domingo, 29 de junio de 2014

José Smith busca la religión verdadera

En Estados Unidos en una época de mucha agitación en cuanto al tema de la religión un joven llamado José Smith inició una búsqueda personal para tratar de determinar cual de las religiones de la época era la verdadera, la familia de sus padres consistía de 11 personas, era una familia cristiana y parte de ella se había unido a la religión Presbiteriana, José por otra parte se afano por observar las creencias y conductas de las distintas religiones, asistiendo a menudo a sus respectivas reuniones, el expresó así sus sentimientos:

"No sabía quién estaba en lo cierto ni quién estaba en el error, pero consideraba que para mí era de fundamental importancia que yo estuviera en lo cierto en los asuntos...que tendrían consecuencias eternas"

Sobre la gran contención que surgió entre la gente debido al tema religioso José dijo:

"Durante el segundo año de nuestra residencia en Manchester, surgió en la región donde vivíamos una agitación extraordinaria sobre el tema de la religión. Empezó entre los metodistas, pero pronto se generalizó entre todas las sectas de la comarca. En verdad, parecía repercutir en toda la región, y grandes multitudes se unían a los diferentes partidos religiosos, ocasionando no poca agitación y división entre la gente; pues unos gritaban: “¡He aquí!”; y otros: “¡He allí!” Unos contendían a favor de la fe metodista, otros a favor de la presbiteriana y otros a favor de la bautista.

En medio de esta guerra de palabras y tumulto de opiniones, a menudo me decía a mí mismo: ¿Qué se puede hacer? ¿Cuál de todos estos grupos tiene razón; o están todos en error? Si uno de ellos es verdadero, ¿cuál es, y cómo podré saberlo?"


                                                                                                                                          [JS-H 1:5,10]


Sin duda esta es una pregunta que aún hasta el día de hoy muchas personas llegan a plantearse, dada la gran diversidad de creencias y religiones que hoy hay sobre esta tierra en la que vivimos, muchos buenos hombres han determinado en su corazón que muchas de las actuales denominaciones se desvían completamente de las creencias y prácticas de la Iglesia que estableció Jesucristo y sus Apóstoles, pero ¿Cómo uno puede llegar a determinar en ese mar de confusión donde encontrar la verdadera religión?

José Smith relató como obtuvo finalmente una conclusión:

"Agobiado bajo el peso de las graves dificultades que provocaban las contiendas de estos grupos religiosos, un día estaba leyendo la Epístola de Santiago, primer capítulo y quinto versículo, que dice: Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.


Ningún pasaje de las Escrituras jamás penetró el corazón de un hombre con más fuerza que éste en esta ocasión, el mío. Pareció introducirse con inmenso poder en cada fibra de mi corazón. Lo medité repetidas veces, sabiendo que si alguien necesitaba sabiduría de Dios, esa persona era yo; porque no sabía qué hacer, y a menos que obtuviera mayor conocimiento del que hasta entonces tenía, jamás llegaría a saber; porque los maestros religiosos de las diferentes sectas entendían los mismos pasajes de las Escrituras de un modo tan distinto, que destruían toda esperanza de resolver el problema recurriendo a la Biblia.

Finalmente llegué a la conclusión de que tendría que permanecer en tinieblas y confusión, o de lo contrario, hacer lo que Santiago aconsejaba, esto es, recurrir a Dios. Al fin tomé la determinación de “pedir a Dios”, habiendo decidido que si él daba sabiduría a quienes carecían de ella, y la impartía abundantemente y sin reprochar, yo podría intentarlo."

                                                                                                                                [JS-H 1:11-13]


Vemos que en la Epístola de Santiago había una promesa explicita de que Dios daría sabiduría en abundancia si uno le pedía, este conocimiento gatillo en José el deseo de preguntarle directamente a Dios mediante la oración, para resolver sus propias dudas en cuanto a la religión.

En la primavera de 1820 el joven José se retiró el solo a un bosque a orar:

"Después de apartarme al lugar que previamente había designado, mirando a mi derredor y encontrándome solo, me arrodillé y empecé a elevar a Dios el deseo de mi corazón. Apenas lo hube hecho, cuando súbitamente se apoderó de mí una fuerza que me dominó por completo, y surtió tan asombrosa influencia en mí, que se me trabó la lengua, de modo que no pude hablar. Una densa obscuridad se formó alrededor de mí, y por un momento me pareció que estaba destinado a una destrucción repentina.


Mas esforzándome con todo mi aliento por pedirle a Dios que me librara del poder de este enemigo que se había apoderado de mí, y en el momento en que estaba para hundirme en la desesperación y entregarme a la destrucción —no a una ruina imaginaria, sino al poder de un ser efectivo del mundo invisible que ejercía una fuerza tan asombrosa como yo nunca había sentido en ningún otro ser— precisamente en este momento de tan grande alarma vi una columna de luz, más brillante que el sol, directamente arriba de mi cabeza; y esta luz gradualmente descendió hasta descansar sobre mí.
No bien se apareció, me sentí libre del enemigo que me había sujetado. Al reposar sobre mí la luz, vi en el aire arriba de mí a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción. Uno de ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, señalando al otro: Éste es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!"

                                                                                                                                     [JS-H 1:15-17]



Primera Visión de José Smith

Vemos que primeramente el enemigo, Satanás, trato de interferir su oración a Dios, el mismo que Juan dijo que había hecho huir la Iglesia al desierto. Al ver al joven José deseoso de encontrar la verdad sobre la religión aquel ser vio amenazado su reinado de obscuridad espiritual, vemos que su esfuerzo por tratar de desesperar al joven fue al máximo, de modo que el no podía mover su lengua y le pareció que iba a ser destruido, es impresionante el nivel de odio que siente aquel maligno ser hacia aquellos que amenazan su reino y esto era solo el inicio de una largo conflicto en el que Satanás ha intentado destruir la obra de Dios.

Luego de esta espeluznante batalla con el adversario una columna de luz libró al joven José de su enemigo, el entonces vio al Padre y a su hijo Jesucristo, el Padre testificó que Jesucristo era su Hijo Amado, sí, aquel que los judíos habían crucificado y rechazado, era el amanecer luego de la obscura noche de Apostasía, era Dios que hablaba nuevamente al hombre sobre la tierra y muy pocas han sido las ocasiones en que el mundo ha gozado de tan gran privilegio como lo es la visita directa de nuestro majestuoso Padre Celestial y el Señor Jesucristo:

"Había sido mi objeto recurrir al Señor para saber cuál de todas las sectas era la verdadera, a fin de saber a cuál unirme. Por tanto, luego que me hube recobrado lo suficiente para poder hablar, pregunté a los Personajes que estaban en la luz arriba de mí, cuál de todas las sectas era la verdadera (porque hasta ese momento nunca se me había ocurrido pensar que todas estuvieran en error), y a cuál debía unirme.


Se me contestó que no debía unirme a ninguna, porque todas estaban en error; y el Personaje que me habló dijo que todos sus credos eran una abominación a su vista; que todos aquellos profesores se habían pervertido; que “con sus labios me honran, pero su corazón lejos está de mí; enseñan como doctrinas los mandamientos de los hombres, teniendo apariencia de piedad, mas negando la eficacia de ella”.

De nuevo me mandó que no me uniera a ninguna de ellas; y muchas otras cosas me dijo que no puedo escribir en esta ocasión. Cuando otra vez volví en mí, me encontré de espaldas mirando hacia el cielo. Al retirarse la luz, me quedé sin fuerzas, pero poco después, habiéndome recobrado hasta cierto punto, volví a casa. Al apoyarme sobre la mesilla de la chimenea, mi madre me preguntó si algo me pasaba. Yo le contesté: “Pierda cuidado, todo está bien; me siento bastante bien”. Entonces le dije: “He sabido a satisfacción mía que el presbiterianismo no es verdadero”. Parece que desde los años más tiernos de mi vida el adversario sabía que yo estaba destinado a perturbar y molestar su reino; de lo contrario, ¿por qué habían de combinarse en mi contra los poderes de las tinieblas? ¿Cuál era el motivo de la oposición y persecución que se desató contra mí casi desde mi infancia?"

                                                                                                                            [JS-H 1:18-20]

Así José llegó a saber que no debía unirse a la religiones de la época y así fue como a medida que transcurrió el tiempo José Smith se convirtió en una poderosa herramienta en las manos del Señor para edificar nuevamente su Iglesia en estos últimos días, previos a la Segunda Venida del Salvador.

La Apostasía de la Iglesia Cristiana Primitiva

Luego que el mundo rechazó a los apóstoles del Señor Jesucristo sobrevino un largo período de oscuridad espiritual, esto ya había sido revelado a algunos profetas de la antigüedad, Isaías lo declaró así:

"Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra y oscuridad los pueblos..."
           
                                                                                                                                 [Isaías 60:2]

En el Apocalipsis de Juan se representa a la Iglesia con una mujer vestida del Sol:

"Y apareció una gran señal en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas."

"Y la mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios, para que allí la sustentasen durante mil doscientos sesenta días."


"Y le fueron dadas a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de la presencia de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo."


                                                                                                                             [Apocalipsis 12:1,6,14]

Sin duda debe haber sido una imponente figura la que vio Juan en su visión acerca de esta mujer que representaba a la Iglesia de Jesucristo, el observó como esta tuvo que huir al desierto, es decir fuera de la tierra.

Juan también vio como el enemigo de Dios, el Diablo, persiguió a la Iglesia:

"Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a hacer la guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo."

                                                                                                                            [Apocalipsis 12:17]

El Señor mismo explicó que fue debido a la influencia de la Babilonia espiritual que la iglesia se vio forzada a huir al desierto:

"y al dormirse éstos, el gran perseguidor de la iglesia, el apóstata, la ramera, Babilonia, que hace que todas las naciones beban de su copa, en cuyos corazones reina el enemigo, sí, Satanás, se sienta para reinar; he aquí, éste siembra la cizaña; por tanto, la cizaña ahoga el trigo y hace huir a la iglesia al desierto,"

                                                                                                                             [DyC 86:3]

Ya en la actualidad sabemos que los cristianos de la iglesia primitiva sufrieron numerosas persecuciones a causa de su fe, en el Nuevo Testamento se relata tan solo el comienzo de todo ese sufrimiento, por ejemplo, debido al incendio de Roma en el año 64, Nerón culpó a los cristianos y los hizo objeto de torturas, entre los escritos de Tácito está la siguiente descripción del asunto:

"El caso es que se comenzó por detener a los que confesaban abiertamente su fe, y luego, por denuncia de aquéllos, a una ingente multitud, y resultaron convictos no sólo de la acusación del incendio sino del odio al género humano

Pero a su suplicio se unió el escarnio, de manera que perecían desgarrados por perros tras haberles hecho cubrir con pieles de fieras, o bien clavados en cruces, al caer el día, eran quemados de manera que sirvieran de iluminación durante la noche.


Nerón había ofrecido sus jardines para tal espectáculo, y daba festivales circenses mezclado con la plebe, con atuendo de auriga o subido en un carro. Por ello, aunque fueran culpables merecieran los máximos castigos, provocaban la compasión, ante la idea de que perecían no por el bien público, sino para satisfacer la crueldad de uno solo”


                                                                                                     [Tácito, Anales, XV, 44]

Los cristianos son perseguidos

Los Apóstoles como líderes de la Iglesia de Jesucristo sufrieron encarcelamientos y muerte, así fue como la cristiandad fue perdiendo a los guías que el Señor había autorizado para establecer su Iglesia y siendo víctimas de tanta persecución vemos que gradualmente sobrevino al mundo una prolongada noche de oscuridad espiritual, Amós lo profetizó así.

"He aquí, vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová.

E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente andarán buscando la palabra de Jehová y no la hallarán."

                                                                                                                                [Amós 8:11-12]

domingo, 22 de junio de 2014

La Gran Torre

En la Biblia tenemos una breve descripción sobre un hombre llamado Nimrod, el cual era "poderoso en la tierra" [Gén. 10:8] y al que se hace referencia como un "poderoso cazador delante de Jehová" [Gén. 10:9]. Al parecer este Nimrod al gozar de gran reconocimiento en su época comenzó a reinar sobre algunos lugares:

"Y fue el comienzo de su reino Babel, y Erec, y Acad y Calne, en la tierra de Sinar."  [Gén. 10:10]

Vemos que Babel ya figuraba como una de las ciudades más antiguas de la tierra de Sinar (Mesopotamia).

La siguiente referencia que tenemos de Babel es la construcción de una gran torre:

"Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.

Y aconteció que, cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar y se asentaron allí.

Y se dijeron los unos a los otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla.

Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, no sea que seamos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.

Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.

Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado a edificar, y ahora nada los hará desistir de lo que han pensado hacer.

Ahora, pues, descendamos y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.

Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.

Por eso fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra."
 
                                                                                                                                         [Gén. 11:1-9]

La Torre de Babel

Según este relato tal cual ha llagado a nuestros días vemos que los hombres al mejorar un poco sus técnicas de edificación se asociaron de forma orgullosa en el deseo de construir una torre que llegara hasta el cielo, junto con una ciudad.

Tal cosa no fue de agrado para Jehová quién decidió confundir su lengua y dispersar al pueblo sobre toda la tierra.

Vemos que como castigo a los hombres por haberse unido en esa actitud orgullosa Dios les quitó el privilegio de comunicarse con claridad el uno con el otro, reemplazando el lenguaje único que había hasta ese momento con muchos otros idiomas de manera que ya no todos se entendían y así es hasta el día de hoy, estamos en un mundo donde se hablan muchos idiomas distintos.

En el Libro de Mormón tenemos la historia de los Jareditas, un pueblo que procedía de la gran torre y que fueron perdonados por el Señor, de modo que el decidió no confundir su idioma, sin embargo, también fueron llevados de Babel, pero en vez de ser dispersados a cualquier lugar fueron guiados por el Señor a una tierra favorecida: 

"Y dicho Jared vino de la gran torre con su hermano y sus familias, y con algunos otros y sus familias, en la época en que el Señor confundió el lenguaje del pueblo, y juró en su ira que serían dispersados por toda la superficie de la tierra; y conforme a la palabra del Señor fue dispersada la gente."  
                                                                                                                                         [Éter 1:33]

Me llama la atención que el Señor había hecho un juramento en su ira de dispersar a la gente por la tierra, este detalle no se menciona en la Biblia, solo se relata el hecho de que fueron dispersados por el Señor sin indicarnos el motivo, fácilmente deducimos que el objetivo era hacerlos desistir de construir la ciudad y torre que con tanto orgullo estaban empeñados en finalizar, pero me queda mucho más claro al saber que el Señor juró que ocurriría la dispersión de ellos.

"Y como el hermano de Jared era un hombre grande y dotado de mucha fuerza, y altamente favorecido del Señor, Jared, su hermano, le dijo: Suplica al Señor que no nos confunda de modo que no entendamos nuestras palabras.

Y sucedió que el hermano de Jared suplicó al Señor, y el Señor se compadeció de Jared; por tanto, no confundió el lenguaje de Jared; y Jared y su hermano no fueron confundidos.

Entonces Jared dijo a su hermano: Suplica de nuevo al Señor, pues tal vez aparte su ira de aquellos que son nuestros amigos, para que no confunda su lenguaje.

Y ocurrió que el hermano de Jared suplicó al Señor, y el Señor tuvo compasión de sus amigos y de las familias de ellos también, y no fueron confundidos."

                                                                                                                                       [Éter 1:34-37]

Vemos que el Señor dio a Jared, a su hermano, a sus amigos y las familias de ellos, la bendición de no ser confundidos, es decir, todos ellos continuaron hablando un mismo idioma, pero ellos también sabían que el Señor planeaba dispersar a la gente:

"Y aconteció que Jared habló otra vez a su hermano, diciendo: Ve y pregunta al Señor si nos va a echar de esta tierra, y si nos va a echar de la tierra, suplícale que nos indique a dónde hemos de ir. ¿Y quién sabe si el Señor no nos llevará a una región que sea la más favorecida de toda la tierra? Y si así fuere, seámosle fieles al Señor, a fin de que la recibamos por herencia nuestra.

Y sucedió que el hermano de Jared suplicó al Señor conforme a lo dicho por boca de Jared.

Y ocurrió que el Señor escuchó al hermano de Jared, y se compadeció de él, y le dijo:

Ve y recoge tus rebaños, macho y hembra de cada especie, y también de las semillas de la tierra, de toda clase; y tus familias; y también tu hermano Jared y su familia; y también tus amigos y sus familias, y los amigos de Jared y sus familias.

Y cuando hayas hecho esto, irás a la cabeza de ellos al valle que está al norte. Y allí te encontraré, e iré delante de ti a una región que es favorecida sobre todas las regiones de la tierra.

Y allí os bendeciré a ti y a tus descendientes; y de tu posteridad, y de la posteridad de tu hermano, y de los que irán contigo, levantaré para mí una nación grande. Y no habrá sobre toda la superficie de la tierra nación mayor que la que yo levantaré para mí de tu posteridad. Y así obraré contigo, porque me has suplicado todo este largo tiempo." 

                                                                                                                                       [Éter 1:38-43]

Así vemos que los Jareditas se convirtieron según las palabras del Señor en la mayor nación sobre la tierra en aquellos días y que fueron guiados a una tierra favorecida, probablemente lo que hoy conocemos como América del Norte. 
                                                                 
Si que representa una gran prueba para nuestra capacidad de aprendizaje el poder desenvolvernos bien en este planeta con tantos idiomas diferentes.

 A lo largo de la historia del mundo vemos como Dios a facilitado de cuando en cuando el camino para que personas de diferentes idiomas puedan entenderse, en particular ya en esta época es cuestión de estudio y diligencia personal el poder dar un brinco y aprender algún nuevo idioma, tenemos a nuestro alcance diccionarios, herramientas de traducción en internet, así como libros, escritos, mensajes, discursos, noticias y toda clase de información ya traducidos desde otros idiomas al nuestro, inclusive han surgido diversas herramientas tecnológicas para facilitar conversaciones entre personas de diferentes lenguas, ya sea mediante interpretes humanos, aplicaciones de smartphones o bien mediante una combinación de software y hardware especializados para esa tarea, así han surgido los llamados traductores automáticos.

Traductor automático de NEC

Sin embargo, más allá de nuestra capacidad de obtener conocimiento de otros idiomas, ya sea mediante el estudio personal o la tecnología, debemos tener presente que Dios nos puede dar el don de entenderlos si la situación lo requiere, así sucedió con los siervos del Señor Jesucristo el día de Pentecostés cuando tuvieron que enseñar a Judíos de diferentes naciones, que hablaban diferentes idiomas, que se reunieron en una multitud:

"Y todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen." 
                                                                                                                                       [Hechos 2:4]

La reacción de la multitud fue de asombro:

"Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: He aquí, ¿no son galileos todos estos que hablan?"
                            
                                                                                                                                       [Hechos 2:7]

Vemos que el Espíritu Santo permitió a los discípulos decir las palabras que querían enseñar a las personas de la multitud en el idioma de nacimiento de cada uno de ellos.

Así entonces el don de lenguas permite que una persona se comunique con otra en su propio idioma por medio del Espíritu Santo. No debe uno pensar que el hablar en lenguas signifique hacer sonidos raros con la garganta y la boca como algunas religiones así lo creen, jamás fue así, la idea es simplemente poder decir las palabras en el idioma del oyente y el hacer extraños sonidos con el cuerpo y decir que tal cosa es el don de lenguas es una mentira y engaño que de nada le aprovechara a ningún oyente, así que debe tenerse la precaución de no creer en las obras de personas que falsamente se atribuyen dicho don.

Para alivio de todos los que vivimos en la tierra la confusión de lenguas no será para siempre, tal cosa leemos en las profecías de Sofonías:

"Porque en aquel entonces devolveré yo a los pueblos un lenguaje puro para que todos invoquen el nombre de Jehová, para que le sirvan de común acuerdo." 
                                                                                                                                        [Sof. 3:9]

Así finalmente acabará la confusión de idiomas que sobrevino como herencia a la humanidad entera debido a la maldad y orgullo de los hombres que intentaban edificar aquella gran torre.

domingo, 15 de junio de 2014

Sobre la vida eterna y la muerte: "Renunciad al mundo y salvad vuestras almas"

Jacob y José, hermanos de Nefi, fueron llamados y consagrados para ser sacerdotes y maestros del pueblo por su hermano Nefi, quien contaba con la debida autoridad, según el santo orden de Dios, para que guiaran a la emergente nación Nefita respecto a las cosas espirituales. Entre los capítulos 6 y 10 del segundo libro de Nefi se encuentran plasmadas parte de las enseñanzas de Jacob al pueblo Nefita.

En particular en el capítulo 9 de segundo Nefi se habla extensamente sobre la necesidad que tenemos todas las personas de ser espirituales con el fin de lograr la vida eterna.

Hoy analizaré este capítulo en detalle pues me parece muy interesante la perspectiva que se plantea sobre el futuro destino del hombre y también sobre los ingredientes necesarios para lograr la felicidad eterna de nuestra alma, o las condiciones que nos llevaran al sufrimiento y desdicha totales.

En los primeros 3 versículos Jacob conecta sus palabras anteriores con el discurso actual, explicándole a sus oyentes el porque les había repasado algunas escrituras relacionadas con la casa de Israel. Tras esto Jacob se centra en algo que interesaba mucho a los que lo oían, el les dice:

"Porque sé que habéis escudriñado mucho, un gran número de vosotros, para saber acerca de cosas futuras..."

                                                                                                                                           [2 Nefi 9:4]

Vemos que en la mente del pueblo Nefita había un gran interés por saber sobre los acontecimientos futuros, ellos parecían saber que llegaría el tiempo de resucitar y volver a ver a Dios.

Jacob les habló que también el gran Creador se manifestaría en la carne a los hombres en un día futuro, teniendo en cuenta que este mensaje de Jacob fue dicho más de 500 años antes del nacimiento de Cristo en Belén, vemos con cuanta exactitud conocían los Nefitas las cosas relacionadas al Mesías.

Entonces Jacob les explica que sin una expiación infinita "nuestros espíritus habrían llegado a ser como él" (es decir, como el diablo) ..."quien se transforma casi en ángel de luz, e incita a los hijos de los hombres a combinaciones secretas de asesinato y a toda especie de obras secretas de tinieblas"

                                                                                                                                       [2 Nefi 9:8-9]

Vemos la importancia de la liberación de nuestros pecados personales que podemos recibir únicamente de nuestro Creador, mediante la expiación que el efectuó mientras se encontraba en la tierra, de otro modo nuestro estado sería terrible, como el de aquel que busca la completa miseria de nuestras almas, puesto que el mismo es miserable.

Jacob explica al pueblo que existen dos tipos de muerte:

La muerte temporal: Sucede cuando nuestro espíritu abandona el cuerpo físico y es una muerte tan solo temporal. Esta muerte es aquella por la que muchas veces nos afligimos mucho más de lo necesario, nuestra actitud debe ser de confianza en el poder de resurrección de la muerte que viene por medio Nuestro Salvador, que levantará otra vez sus creaciones a una vida inmortal. Ni la enfermedad, ni la separación, ni el dolor, nada de esto podrá detener el poder curador, restaurador y consolador de nuestro gran Creador.
 
La muerte espiritual: Esta segunda muerte sobrevendrá a los que "conscientemente se rebelan contra la luz y la verdad del Evangelio", es decir, aquellos que insisten en pecar, en dañar a su prójimo, en mentir, en robar, en matar y en cometer toda clase de pecados. La segunda muerte consiste en ser apartados de Dios y su influencia, es el castigo que sobrevendrá a los hombres malignos de este mundo si no se arrepienten a tiempo y dan los frutos apropiados que Dios requiere para vencer ese terrible destino.

                                                                              [Ver GEE: "Muerte Espiritual"]

En la epístola de Santiago se expresa lo relacionado a esta segunda muerte claramente en palabras sencillas:

"...y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte."    [Santiago 1:15]

Jacob señala que los cuerpos ya sea de justos o inicuos han de permanecer en la tumba, mientras que por otra parte hace una diferencia notable del lugar donde sus espíritus han de morar durante el período entre la muerte y la resurrección. Respecto a los inicuos habla sobre un infierno que los tendrá cautivos, y de los justos dice que el paraíso de Dios será el lugar de su morada.

Luego habla sobre la resurrección:

"...y el espíritu y el cuerpo son restaurados de nuevo el uno al otro, y todos los hombres se tornan incorruptibles e inmortales; y son almas vivientes, teniendo un conocimiento perfecto..."

                                                                                                                                        [2 Nefi 9:13]

Y tras la resurrección vendrá el juicio:

"Y acontecerá que cuando todos los hombres hayan pasado de esta primera muerte a vida, de modo que hayan llegado a ser inmortales, deben comparecer ante el tribunal del Santo de Israel; y entonces viene el juicio, y luego deben ser juzgados según el santo juicio de Dios."

                                                                                                                                        [2 Nefi 9:15]

Los que ahora vivimos y que más adelante seremos seres resucitados (cada uno de los que ahora viven, hayan vivido o vivirán sobre esta tierra resucitaremos dado que es un don gratuito de nuestro Creador) hemos de ser juzgados ante el tribunal del Santo de Israel, a saber, Jesucristo.

Hay otros seres que no tuvieron la posibilidad de vivir en esta tierra con cuerpo de carne y huesos debido a su propia desobediencia, pero que igualmente han de ser juzgados ante el tribunal de Dios en el día del juicio:

"Y hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles,

pero no prevalecieron, ni fue hallado más su lugar en el cielo.

Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, quien engaña a todo el mundo; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él."

                                                                                                                              [Apocalipsis 12:7-9]

Vemos que estos seres desobedientes fueron arrojados del cielo a la tierra sin un cuerpo mortal y que el diablo desde entonces se ha dedicado a engañar a todo el mundo, pero como he dicho, aún ellos deben presentarse para ser juzgados.

Jacob a continuación nos enseña acerca de lo duradero que será nuestra propia conducta o el efecto ineludible que tendrá el historial de todas nuestras obras:

"Y tan cierto como vive el Señor, porque el Señor Dios lo ha dicho, y es su palabra eterna que no puede dejar de ser, aquellos que son justos serán justos todavía, y los que son inmundos serán inmundos todavía; por lo tanto, los inmundos son el diablo y sus ángeles; e irán al fuego eterno, preparado para ellos; y su tormento es como un lago de fuego y azufre, cuya llama asciende para siempre jamás, y no tiene fin."

                                                                                                                                        [2 Nefi 9:16]

Respecto a los justos Jacob se expresó con mucha alegría diciendo:

"Mas he aquí, los justos, los santos del Santo de Israel, aquellos que han creído en el Santo de Israel, quienes han soportado las cruces del mundo y menospreciado la vergüenza de ello, éstos heredarán el reino de Dios que fue preparado para ellos desde la fundación del mundo, y su gozo será completo para siempre."

                                                                                                                                          [2 Nefi 9:18]

Respecto de soportar las cruces del mundo quisiera citar las palabras del propio Señor, tal cual se encuentra en una parte de la traducción de José Smith de la Biblia:

"(Jesús explica lo que significa “tomar la propia cruz”: abstenerse de toda impiedad y de todo deseo mundano, y guardar Sus mandamientos.)

 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame.

 Y ahora, para que el hombre tome su cruz, debe abstenerse de toda impiedad, y de todo deseo mundano y guardar mis mandamientos.

 No quebrantéis mis mandamientos a fin de salvar vuestras vidas; porque todo el que quiera salvar su vida en este mundo, la perderá en el mundo venidero.

 Y todo el que pierda su vida en este mundo, por causa de mí, la hallará en el mundo venidero.

 Por tanto, renunciad al mundo, y salvad vuestras almas; porque, ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo y perdiere su alma? O, ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?"

                                                                                                                           [TJS Mateo 16:25-29]

   Que increíble enseñanza encierran estos versículos, es sin duda una de esas partes claras y preciosas de las que fue despojada la Biblia y restaurada a nuestro conocimiento mediante la bondad de Nuestro Eterno Dios, que no puede ser burlado ni engañado, quién no dará por inocente a aquellos que hayan alterado su palabra y su verdad para que el resto del mundo cayese en un estado de ignorancia y confusión respecto a las verdades fundamentales de su evangelio eterno.

   Vemos que el Señor nos pidió claramente renunciar al mundo y salvar nuestra propia alma y es mediante la obediencia que lo podremos lograr. Escuchemos a aquel Dios que puede salvar nuestras almas y guiarnos a ese reino, que según lo que hemos leído de las palabras de Jacob: "fue preparado...desde la fundación del mundo".

   Jacob se refiere a la necesidad del arrepentimiento, del bautismo, la fe en Jesucristo y la perseverancia hasta el fin, como la forma segura de poder ingresar en el reino de Dios, de lo contrario sobreviene a los hombres una condenación.

   Jacob se lamenta de diferentes tipos específicos de personas que se encontrarán bajo condenación:

1.- Los instruidos que menosprecian el consejo de Dios, porque se creen sabios.

2.- Los ricos que desprecian a los pobres y persiguen a los mansos y cuyo tesoro es su Dios.

3.- Los sordos que no quieren oír.

4.- Los ciegos que no quieren ver.

5.- Los incircuncisos de corazón

6.- Los embusteros

7.- Los asesinos

8.- Los que cometen fornicaciones.

9.- Los que adoran ídolos.

10.- Los que mueren en sus pecados

Jacob continua su mensaje marcando la pauta respecto al tipo de actitud que debemos tener constantemente:

"...Tened presente que ser de ánimo carnal es muerte, y ser de ánimo espiritual es vida eterna."

                                                                                                                                          [2 Nefi 9:39]

Jacob enseguida invitó a todos a prepararnos para el día del juicio:

"¡Oh, mis queridos hermanos, apartaos de vuestros pecados! Sacudid de vosotros las cadenas de aquel que quiere ataros fuertemente; venid a aquel Dios que es la roca de vuestra salvación.

  Preparad vuestras almas para ese día glorioso en que se administrará justicia al justo; sí, el día del juicio, a fin de que no os encojáis de miedo espantoso; para que no recordéis vuestra horrorosa culpa con claridad, y os sintáis constreñidos a exclamar: ¡Santos, santos son tus juicios, oh Señor Dios Todopoderoso; mas reconozco mi culpa; violé tu ley, y mías son mis transgresiones; y el diablo me ha atrapado, por lo que soy presa de su terrible miseria!"

                                                                                                                                      [2 Nefi 9:45-46]

 Sin duda el día de presentarnos a Dios no se tardará en llegar. El gran momento de prepararse para ese evento es ahora, en esta vida. Es el deber de toda persona recordar esto y debemos comportarnos de tal forma que Dios pueda encontrarnos limpios de toda injusticia, dignos de estar junto a el, justos, buenos, de un corazón limpio, llenos de amor, de perdón, comprensión, humildad y todo buen atributo que nos haga más semejantes a ese ser que tanto nos ama. 

Podemos orar, podemos pedirle que nos ayude a lograr todas estas cosas, para no abrumarnos en el intento, podemos caernos y volvernos a levantar, podemos sentir que siempre hay una esperanza de ser perdonados, porque tal cosa es lo que pone el Salvador a nuestra disposición y no hay nada que nos impida recibir su misericordia y perdón, siempre y cuando no hayamos cometido un pecado imperdonable (esto es negar el Espíritu Santo o matar, para lo cual definitivamente no hay perdón). 

Si alguna vez nos sentimos como si no pudiésemos recibir su ayuda, sin duda debemos pensar y recordar que también el enemigo está ansioso de lograr engañarnos para ocasionarnos la misma desdicha que el siente, por lo que se esforzará en hacernos creer que algo tan maravilloso y reconfortante como la expiación y perdón de Jesucristo no está al alcance de uno mismo, esa es su gran mentira, para frustrar nuestros esfuerzos por lograr la redención de nuestros pecados personales y ese es un mensaje de alerta que he escuchado una y otra vez de los líderes actuales de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que constantemente invitan a los miembros a saber que el Salvador esta allí dispuesto a levantarnos cada vez que nos ahogamos entre las tentaciones y pecados que nos asedian día a día.

El Salvador Jesucristo siempre estará allí cerca esperando para tendernos una mano, para guiarnos, para alentarnos, para fortalecernos, para decirnos: "paz, cálmense".

Agradezco a Dios su amor, su paciencia conmigo, su cercanía, las bondades que el tiene conmigo, las personas que pone en mi vida y todas las experiencias buenas y las que me duelen, que me ayudan a prepararme personalmente un poco más para presentarme ante su tribunal un día para ser juzgado, mediante su justicia que es perfecta. 

Sé que el me dará lo que yo merezca y aquello que el Salvador me otorgue mediante su gracia. Es su gracia lo que nos dará la cantidad que nos falta para pagar el boleto de entrada que nos lleve a su reino. Sé que es un ser admirable y lleno de amor, el no se olvida de la gente, el nos conoce, el sabe todas las pruebas, los dolores y las penas por las que pasan los hombres y mujeres en este mundo. 

Rindamos nuestro corazón ante él, démosle el mejor regalo que jamás una gran porción de esta humanidad le haya dado, esto es: muchos corazones bien dispuestos y humildes para seguirle, creerle, escucharle y esperar su segunda venida, con sincero amor hacia el, para que desde su morada el gran Creador vea cumplirse más completamente su palabra:

"Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque también el Padre busca a tales para que le adoren."

                                                                                                                                        [Juan 4:23]

domingo, 8 de junio de 2014

Los sueños de José Smith, padre: Séptimo sueño: El guía se despide

Algunas partes del séptimo sueño de José Smith, padre, estaban un poco complicadas de traducir al español, pero hice mi mejor esfuerzo, agregué un signo de interrogación entre corchetes donde tengo dudas de haber traducido bien:

"Yo soñé"- dijo él-"que un hombre con un presupuesto[?] de vendedor en su espalda, llegó y así se dirigió a mí: señor, ¿quieres negociar conmigo hoy? Te he llamado hasta ahora siete veces, he negociado contigo cada vez, y te he encontrado estrictamente honesto en todos tus tratos. Tus medidas están siempre colmadas, y tus pesos[?] desbordan; y ahora he venido a decirte que esta es la última vez que te llamaré, y que hay una cosa que te falta, para asegurar tu salvación." Como yo sinceramente deseaba conocer que era lo que todavía me faltaba, le pedí que lo escribiera sobre papel. El dijo que lo haría así. Yo entonces me volví para obtener algo de papel, pero en mi emoción, desperté."

En un libro de la iglesia aparece la siguiente conclusión sobre este sueño:

"Más adelante se dio cuenta de que lo que aún necesitaba eran los principios y las ordenanzas salvadoras del Evangelio de Jesucristo que el Señor restauró por medio de su hijo José" ["La Historia de la Iglesia en la Dispensación del Cumplimiento de los Tiempos", pág. 23].

Los sueños de José Smith, padre: Sexto sueño: El juicio

El sexto sueño de José Smith, padre, es bastante interesante y auto-explicativo, es una visión sobre el juicio:

"Pensé que estaba caminando solo; estaba muy fatigado, no obstante continué viajando. Me pareció que iba a una reunión, que era el día del juicio y que yo iba a ser juzgado.

Cuando tuve a la vista la casa de reunión, vi multitudes de personas viniendo de cada dirección, y presionando con gran ansiedad hacia la puerta de ese gran edificio; pero yo pensé que estaba a tiempo, por lo tanto no había necesidad de estar en un apuro. Pero llegando a la puerta, la encontré cerrada; golpee para ser admitido, y fui informado por el portero que había llegado demasiado tarde.

Me sentí extremadamente preocupado y oré fervientemente para ser admitido. Pronto descubrí que mi carne estaba muriendo. Continué orando, hasta que mi carne se seco sobre mis huesos. Yo estaba casi en un estado de total desesperación, cuando el portero me preguntó si yo había hecho todo lo que era necesario en orden para recibir la admisión. Yo le respondí, que yo había hecho todo lo que estaba en mi poder para hacer. 'Entonces', observó el portero, 'la justicia debe ser satisfecha; después de esto, la misericordia reclamará lo suyo.'

Entonces me ocurrió que llamé a Dios en el nombre de su hijo Jesús y grité, en la agonía de mi alma, 'Oh, Señor Dios, te suplico, en el nombre de Jesucristo, que perdones mis pecados.' después de lo cual me sentí considerablemente fortalecido, y comencé a mejorar. El portero o ángel entonces remarcó, que esto era necesario para defenderse mediante los méritos de Jesús, porque el era el abogado ante el Padre y un mediador entre Dios y el hombre.

Ahora estaba entero y la puerta estaba abierta, pero al entrar, yo desperté."

En este sueño vemos como se reunieron las multitudes desde todas las direcciones para ser juzgados, José Smith, padre, notó que las personas llevaban prisa y pensó que no tenía porque apurarse pues iba con tiempo, al llegar el guardian de la puerta le informó que había llegado demasiado tarde.

En 2 Nefi 9:41-43 tenemos las siguientes palabras:

"Así pues, amados hermanos míos, venid al Señor, el Santo. Recordad que sus sendas son justas. He aquí, la vía para el hombre es angosta, mas se halla en línea recta ante él; y el guardián de la puerta es el Santo de Israel; y allí él no emplea ningún sirviente, y no hay otra entrada sino por la puerta; porque él no puede ser engañado, pues su nombre es el Señor Dios.

Y al que llamare, él abrirá; y los sabios, y los instruidos, y los que son ricos, que se inflan a causa de su conocimiento y su sabiduría y sus riquezas, sí, éstos son los que él desprecia; y a menos que desechen estas cosas, y se consideren insensatos ante Dios y desciendan a las profundidades de la humildad, él no les abrirá.

Mas las cosas del sabio y del prudente les serán encubiertas para siempre; sí, esa felicidad que está preparada para los santos."

Vemos que necesariamente el portero era una representación del Salvador, puesto como hemos indicado las escrituras dicen claramente: "y allí él no emplea ningún sirviente". Además vemos que se le indica a José que Jesús era el mediador entre Dios y el hombre y además él sería el abogado ante el Padre.

Es interesante como en este sueño se ve que el destino del hombre es perecer o ser salvados por la expiación de Jesucristo, en lo que atañe a las cosas espirituales:

"Porque la expiación satisface lo que su justicia demanda de todos aquellos a quienes no se ha dado la ley, por lo que son librados de ese terrible monstruo, muerte e infierno, y del diablo, y del lago de fuego y azufre, que es tormento sin fin; y son restaurados a ese Dios que les dio aliento, el cual es el Santo de Israel.

¡Pero ay de aquel a quien la ley es dada; sí, que tiene todos los mandamientos de Dios, como nosotros, y que los quebranta, y malgasta los días de su probación, porque su estado es terrible!

...Y en fin, ¡ay de todos aquellos que mueren en sus pecados!, porque volverán a Dios, y verán su rostro y quedarán en sus pecados.

...Preparad vuestras almas para ese día glorioso en que se administrará justicia al justo; sí, el día del juicio, a fin de que no os encojáis de miedo espantoso; para que no recordéis vuestra horrorosa culpa con claridad, y os sintáis constreñidos a exclamar: ¡Santos, santos son tus juicios, oh Señor Dios Todopoderoso; mas reconozco mi culpa; violé tu ley, y mías son mis transgresiones; y el diablo me ha atrapado, por lo que soy presa de su terrible miseria!"

                                                                                                                         [2 Nefi 9:26-27,38,46]

Vemos entonces la importancia de estar preparados para cuando llegue el momento de nuestro propio juicio ante Dios, experiencia que necesariamente debemos vivir.

sábado, 7 de junio de 2014

Los sueños de José Smith, padre: Tercer sueño: Las imágenes

Este es el relato del tercer sueño que hace Lucy Smith sobre las palabras de su esposo:

"Yo soñé"- dijo él- "que estaba viajando a pie y estaba muy enfermo y tan cojo que difícilmente podía caminar. Mi guía como siempre me atendió.

Viajando algún tiempo juntos, yo llegue a estar tan cojo que no pude andar más. Le informé a mi guía de esto y le pregunté que debía hacer. El me dijo que viajara hasta que llegara a cierto jardín. Así es que me levante y inicie la caminata hacia ese jardín.

Mientras estaba en mi camino hacia allá, le pregunté a mi guía como conocería el lugar. El dijo, 'Continua hasta que llegues a una puerta muy grande; ábrela y verás un jardín, floreciendo con las más bellas flores que tus ojos jamás hayan contemplado, allí tu serás sanado'

Cojeando con gran dificultad, yo finalmente alcancé la puerta; y entrando en ella vi el antes mencionado jardín, que era hermoso más de lo que se puede describir, estando lleno con las más delicadas flores de todas clases y colores.

En el jardín había caminos de 3 y medio pies de ancho, que estaba en ambos lados adornados con piedras de mármol.

Uno de los caminos iba desde la puerta hasta el centro del jardín y en cada lado de este había un asiento finamente tallado, y en cada asiento se habían colocado seis imágenes de madera, cada una de las cuales era del tamaño de un hombre muy alto.

Cuando me acerqué a la primera imagen del lado derecho, esta se levantó y se inclinó ante mí con mucho respeto. Yo entonces me volví a la que estaba del lado opuesto a mi, en el lado izquierdo, y esta se levantó y se inclinó ante mi en la misma manera como la primera. Yo continué volteandome, primero a la derecha y entonces a la izquierda, hasta que todas las doce hubieron hecho su reverencia, después de lo cual yo fui enteramente sanado.

Yo entonces le pregunté a mi guía el significado de todo esto, pero desperté antes de recibir una respuesta."

Vemos que no le fue revelado por el guía el significado del sueño, pero que se vio a sí mismo viajando con cojera hasta una puerta grande que daba el paso a un hermoso jardín lleno de las más bellas flores, que en ese jardín habían caminos, que uno iba desde la puerta hasta el centro, que habían 2 asientos cada uno con 6 imágenes de madera, las 12 imágenes le hicieron reverencia, tras esto el fue sanado de su cojera.

No sé su significado, pero me aventuraría a comentar que generalmente el número 12 está asociado a las tribus de Israel, un hermoso jardín quizá pudiese ser el jardín de edén. Quizá el sueño este asociado al rol que desempeñó José Smith, padre, como patriarca de la iglesia o a la importancia que tendrá el para la casa de Israel, por haber sido el padre del profeta que restauró el evangelio de Jesucristo en estos Últimos Días. No lo sé con certeza, pero es solamente mi teoría personal, espero realmente dar algún día con la interpretación exacta de esta visión.

Respecto al cuarto y quinto sueño Lucy Smith dice lo siguiente:

"El recibió dos visiones más, que probablemente sean algo interesantes, pero no las puedo recordar con suficiente claridad para repasarlas en totalidad"

Así es que el siguiente post será sobre el sexto sueño, dado que al parecer no hay registro del cuarto y quinto sueño de José Smith, padre.

viernes, 6 de junio de 2014

Los sueños de José Smith, padre: Segundo sueño: El árbol y el edificio espacioso.

El segundo sueño de José Smith, padre, es muy similar a la visión de Lehi del árbol de la vida (1 Nefi 8) y debe haber sido, sin duda, un tremendo gozo para el padre del profeta haber experimentado la sensación de encontrar en el libro que ya un antiguo profeta había visto las mismas cosas que el vio, a un nivel de detalle muy similar y sin duda debe haberse maravillado al encontrar la interpretación completa que le fue revelada al profeta Nefi posteriormente, junto con poder ver el árbol que vio su padre Lehi en el sueño.

Esté es el relato del sueño de José Smith, padre, tal cual lo registró su esposa Lucy Smith:

"Me pareció"-dijo él-"estar viajando en un campo abierto y desolado, que parecía ser muy árido. Mientras yo estaba así viajando, repentinamente vino a mi mente el pensamiento de que mejor yo debía detenerme y reflexionar sobre lo que estaba haciendo, antes de ir más lejos. Así es que me pregunté a mí mismo '¿que motivo podía tener yo para viajar hasta aquí, y que lugar podía ser este?' Mi guía, que estaba a mi lado, como antes, dijo, 'este es el mundo desolado; pero continua viajando'.

El camino era tan ancho y árido que yo me pregunté porque debía viajar por él; por lo que me dije a mí mismo 'Espacioso es el camino y ancha la puerta que conduce a la muerte, y habrá muchos que caminen en ellos; pero estrecho es el camino, y angosta es la puerta que conduce a la vida eterna y pocos habrán que vayan por ellos'

Viajando una corta distancia más, llegué a un sendero angosto. Yo entré a este sendero y cuando hube viajado una corta distancia en él vi una bella corriente de agua, que iba desde el este al oeste. De esta corriente yo no veía ni su fuente ni su desembocadura; pero tan lejos como mi vista podía extenderse yo podía ver un cordel, por la orilla de la corriente, a la altura que un hombre pudiera alcanzarlo y más allá de mí estaba un valle bajo, pero muy agradable, en el que estaba un árbol, tal como nunca antes había visto. Este era extremadamente hermoso, tanto que lo miré con asombro y admiración. Sus bellas ramas se extendían tal como un paraguas y daba un tipo de fruta con forma de brote de castaña, tan blanca como la nieve, o si fuera posible más blanca. Yo la contemple con considerable interés, y mientrás así lo hacía, los brotes o cascaras comenzaron a abrirse y derramar sus partículas, o el fruto que ellos contenían, que era de una blancura deslumbrante.

Me acerqué y comencé a comer de este, lo encontré delicioso más de lo que se puede describir. Miéntras estaba comiendo, yo dije en mi corazón 'No puedo comer esto solo, debo traer mi esposa e hijos, para que ellos participen conmigo.' Por consiguiente, yo fuí y traje a mi familia, que consistía de mi esposa y siete hijos y todos comenzamos a comer y alabamos a Dios por esta bendición. Estabamos extremadamente felices, tanto que nuestro gozo no podía ser fácilmente expresado.

Visión de Lehi, similar a la de José Smith, padre

Mientras estábamos ocupados en esto, yo vi un espacioso edificio en el lado opuesto al valle en el que estábamos, y este parecía llegar hasta el mismo cielo. Estaba lleno de puertas y ventanas, y estaban todas llenas con gente, que estaban muy finamente vestidas. Cuando estas personas nos observaron en el valle bajo, debajo del árbol, ellas nos apuntaron con dedo de escarnio y nos trataron con toda clase de falta de respeto y desprecio.

"Nos apuntaron con dedo de escarnio"

Pero sus injurias las ignoramos totalmente. Entonces me volví a mi guía, y le pregunte el significado del fruto que era tan delicioso. El me dijo que era el amor puro de Dios, derramado ampliamente en el corazón de todos aquellos que lo aman, y guardan sus mandamientos.

El entonces me mando ir y traer al resto de mis hijos. Yo le dije que estabamos todos allí. 'No', el respondió, 'busca allí, tu tienes dos más, y debes traerlos aquí también.' Al levantar mis ojos, vi dos niños pequeños, que estaban a una cierta distancia. Inmediatamente fuí a ellos, y los traje al árbol; y comenzaron a comer con el resto y todos nos regocijamos juntos. Entre más comíamos, más parecíamos desearlo, hasta que caímos sobre nuestras rodillas y lo recogimos con las dos manos.

Después de festejar de esta forma un corto tiempo, yo le pregunté a mi guía cual era el significado del edificio espacioso que yo vi. El me respondió, 'Este es Babilonia, este es Babilonia, y debe caer. Las personas en las puertas y ventanas son sus habitantes, que escarnecen y desprecian a los santos de Dios, a causa de su humildad.' Pronto desperté aplaudiendo con mis manos por el gozo."

En 1 Nefi 11 y 1 Nefi 15 podemos leer sobre la visión de Nefi en la que el Espíritu le reveló en detalle el significado de la visión de su padre, creo que por la clara similitud dicha interpretación es válida obviamente para darle su significado al sueño de José Smith, padre.

Hay algunas diferencias interesantes: En este relato nadie se avergonzó de la burla que hacían las personas del edificio, ni se perdió nadie de los que tomaron del fruto del árbol, puesto que este sueño parecía estar centrado en la familia de José Smith, padre. Esto demuestra la fortaleza espiritual de la familia del profeta respecto a la búsqueda de la verdad del Evangelio.

Me llama también la atención que durante su viaje por el campo abierto, árido y desolado José Smith, padre, se detuvo a meditar que significaba aquello y se le responde "este es el mundo desolado", en el relato de Lehi por otra parte se ve que al estar en el "desierto obscuro y lúgubre" el profeta Lehi tan solo deseo implorarle al Señor que tuviera compasión de él. Así es que mediante el relato que Nefi hizo del sueño se ve que el profeta Lehi no obtuvo el significado de esa parte del sueño (salvo que más adelante en algún día futuro sea publicado el propio relato de Lehi y tal vez allí encontremos más detalles sobre ese sueño de la descripción que probablemente el propio Lehi haya realizado), entonces me da la impresión que el nivel de detalle que podemos obtener respecto de una visión depende de nuestra capacidad de observar, aunque también es muy probable que Lehi supiera por inspiración que significaba todo aquello, pero rescato las palabras de Nefi respecto a otro punto importante de la visión de Lehi, que fue pasado por alto por su padre:

"Y les respondí que el agua que mi padre vio representaba la inmundicia; y que su mente se hallaba absorta a tal grado en otras cosas que no vio la suciedad del agua"

                                                                                                                                    [1 Nefi 15:27]

Esto deja claro entonces que si Dios nos concede un sueño debemos estar atentos a los detalles, de otro modo los perderemos de vista y sin duda la falta de atención puede hacernos perder partes importantes del paisaje que se nos presente.

Se ve también que José Smith, padre, da un poco más de detalles sobre el árbol en sí, que tenía forma de paragua y que su fruto blanco tenía una determinada forma que el describió como brotes de castaña, que se descascaraban o abrían para entregar su contenido a los que deseaban comer del fruto.

En lugar de la barra de hierro José Smith, padre, vio un cordel que se extendía junto al río. También parece haber estado tanto en un camino ancho y árido, así como en el sendero estrecho y angosto, además logró discernir que serían muchos más los que siguieran el camino ancho.

Sobre la corriente de agua me llama la atención que se describe como algo bello, de lo cual no se podía ver ni su principio ni fin, lo que generalmente indica algo eterno, sin duda era algo que separaba a los que estaban en el árbol de los que se burlaban de ellos en el edificio, así que puede significar "la justicia de Dios" que separa a los malos de los justos. (1 Nefi 15:30) De si las aguas estaban sucias o no, no se dice nada en este sueño, puesto que las aguas sucias representaban el infierno, pero Lehi no lo notó en su sueño y al parecer tampoco José Smith, padre, en su relato, así es que al parecer el único que notó la suciedad del agua fue Nefi mediante la visión que recibió.

Al igual que en el caso del sueño de Lehi, también José Smith, padre, deseo que su familia comiera con el del fruto del árbol, en el caso de Lehi dos de sus hijos, a saber, Lamán y Lemuel no quisieron participar del fruto del árbol (1 Nefi 8:18), pero la familia de josé Smith, padre, parece haber sido más receptiva al amor puro de Dios de modo que todos gozosos participaron junto a su padre del fruto blanco tan preciado.

Lehi probando el fruto del árbol
También en el sueño de José Smith, padre, este ve un edificio grande y espacioso, por su descripción se ve que era como un rascacielos lleno de personas vestidas con ropa fina que apuntaban a los que estaban en el árbol y les faltaban el respeto y los despreciaban, según el significado que dio el guía este era una representación de Babilonia y se le dijo que debía caer. Nefi describió el significado del edificio en estas palabras:

"Y aconteció que vi, y doy testimonio de que el grande y espacioso edificio representaba el orgullo del mundo; y cayó, y su caída fue grande en extremo. Y me habló otra vez el ángel del Señor, diciendo: Así será la destrucción de todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos que combatan contra los doce apóstoles del Cordero. " 
                                                                                                                               [1 Nefi 11:36]

Respecto a la destrucción de la Babilonia espiritual el Señor ha dicho:

"...no perdonaré a ninguno que se quede en Babilonia"
                                                                                                                               [DyC 64:24]

Sin duda este sueño de José Smith, padre, fue una maravillosa experiencia que recalca la importancia de animarnos a probar el amor puro de Dios, para que se derrame abundantemente en nuestros corazones y ser como los humildes santos de Dios que no se avergüenzan del escarnio de Babilonia, la grande que caerá.