sábado, 16 de agosto de 2014

De los que el mundo no era digno

Desde épocas pasadas e incluso hasta la actualidad, los que han escogido seguir su propio cómodo camino de maldad, han enfrentado injustamente a aquellos que desean seguir a Dios y sus mandamientos:

"Otros experimentaron vituperios y azotes, y además de esto, prisiones y cárceles;

fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados y maltratados;

de los que el mundo no era digno, anduvieron errantes por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra."

                                                                                                                   [Hebreos 11:36-38]

En el Libro de Mormón está el relato del malvado rey Noé. Este rey Noé se deleitaba en una vida desenfrenada, además había impuesto a su pueblo un tributo del 20% de todo lo que poseían, el estableció con esas ganancias injustas a sus malvados sacerdotes, que se "envanecían con el orgullo de sus corazones" [Mosíah 11:5], además construyó elegantes y espaciosos edificios, llenos de cosas finas y un elegante palacio y trono, además edifico una torre muy alta, desde la cual se podía ver toda la tierra alrededor.

El corazón del malvado rey Noé estaba en sus riquezas y pasaba el tiempo con sus esposas y concubinas y se había entregado a ser un bebedor de vino, junto con su pueblo, mientras que sus sacerdotes pasaban el tiempo con rameras.

Tales eran las circunstancias en las que Abinadí, un profeta nefita, fue mandado por el Señor a advertir al pueblo, que debían arrepentirse, el predijo las aflicciones y cautiverio que les sobrevendrían, al oír sus profecías el pueblo se enojó, a tal extremo que quisieron matarlo.

Dos años después Abinadí volvió disfrazado y otra vez les profetizó sobre la cautividad, destrucción y aflicciones que les sobrevendrían porque no se habían arrepentido, adicionalmente les profetizó la muerte del inicuo rey Noé, diciéndoles que su vida se estimaría "igual que un vestido en un horno ardiente" [Mosíah 12:3].

Abinadí fue encarcelado y juzgado por los malvados sacerdotes del rey Noé, pero el respondió a todas las cosas que le preguntaban de manera intrépida de modo que los malvados sacerdotes se llenaron de asombro.

Abinadí ante el rey Noé y sus sacerdotes

Abinadí les enseño los 10 mandamientos y el propósito de la ley de Moisés, les enseñó que eran símbolos de cosas futuras, de la expiación y redención que realizó el Mesías, les dijo que eso era lo que habían enseñado Moisés y todos los profetas.

No obstante todas las cosas que Abinadí les enseñó sobre Cristo, que sería oprimido y afligido, si Abinadí aún les advirtió que si lo mataban sus palabras serían un testimonio contra ellos en el día del juicio, si aún su propia vida sería un testimonio contra el rey Noé y sus sacerdotes, pero aún así "se lo llevaron y lo ataron; y torturaron su carne con brasas, sí, hasta la muerte." [Mosíah 17:13]

Pero uno de los sacerdotes llamado Alma trató de interceder por Abinadí, porque creyó en sus palabras y se arrepintió de sus pecados, de modo que fue echado de entre ellos, pero pudo establecer la iglesia en los días de este inicuo rey, así la labor de Abinadí de ningún modo fue en vano.

Hoy en día los discípulos del Señor Jesucristo deben estar dispuestos a sacrificar su comodidad, al tratar de obedecer los mandamientos de Dios, muchas veces se encontraran en un solitario camino por el cual los que aman tener una vida desenfrenada en este mundo no están dispuestos a ir, quizá por eso las escrituras se refieren a esa senda como un sendero estrecho y angosto y al camino por el cual van los que no siguen a Dios como un sendero ancho y espacioso.

Siempre se nos enseña que como miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, quizá a veces debamos soportar la burla del resto del mundo, tal vez golpes de los que se enojan a causa de nuestra religión, quizás persecución, quizá algunas situaciones en las que el hacer lo correcto nos deje mal parados frente a un mundo que muchas veces justifica a los que no hacen el bien y despoja de sus derechos a los que son humildes seguidores de Cristo, tal como sucedió con Abinadí.

domingo, 3 de agosto de 2014

Sobre donde van los hombres después que mueren y el padecimiento de los malvados

¿Donde van los hombres después que mueren?

Al morir, nuestro espíritu abandona el cuerpo, entonces viene un período en el cual esperaremos el día de nuestra resurrección por el poder de Cristo, cuando otra vez el cuerpo sea juntado con el espíritu, luego de esto no volveremos a sufrir la muerte física.

Alma enseñó que sucede con el hombre durante su muerte y resurrección, diciendo que hay dos destinos posibles, el paraíso y las tinieblas de afuera (o cárcel espiritual):

"Debe haber, pues, un intervalo entre el tiempo de la muerte y el de la resurrección."

                                                                                                                                    [Alma 40:6]

"Ahora bien, respecto al estado del alma entre la muerte y la resurrección, he aquí, un ángel me ha hecho saber que los espíritus de todos los hombres, en cuanto se separan de este cuerpo mortal, sí, los espíritus de todos los hombres , sean buenos o malos, son llevados de regreso a ese Dios que les dio la vida.

Y sucederá que los espíritus de los que son justos serán recibidos en un estado de felicidad que se llama paraíso: un estado de descanso, un estado de paz, donde descansarán de todas sus aflicciones, y de todo cuidado y pena.

Y entonces acontecerá que los espíritus de los malvados, sí, los que son malos -pues he aquí, no tienen parte ni porción del Espíritu del Señor, porque escogieron las malas obras en lugar de las buenas; por lo que el espíritu del diablo entró en ellos y se posesionó de su casa- éstos serán echados a las tinieblas de afuera; habrá llantos y lamentos y el crujir de dientes, y esto a causa de su propia iniquidad, pues fueron llevados cautivos por la voluntad del diablo.

Así que éste es el estado de las almas de los malvados; sí, en tinieblas y en un estado de terrible y espantosa espera de la ardiente indignación de la ira de Dios sobre ellos; y así permanecen en este estado, como los justos en el paraíso, hasta el tiempo de su resurrección."

                                                                                                                              [Alma 40:11-14]

¿Creen en el infierno?

Si, creemos en el infierno.

Debe tenerse mucho cuidado, no debemos pensar que el infierno no existe, pues el diablo anda tratando de hacer creer a la gente que es así, incluso haciéndoles creer que el mismo no existe:

"Y he aquí, a otros los lisonjea y les cuenta que no hay infierno; y les dice: Yo no soy el diablo, porque no lo hay; y así les susurra al oído, hasta que los prende con sus terribles cadenas, de las cuales no hay rescate."

                                                                                                                               [2 Nefi 28:22]

Como ya mencioné una posibilidad según las escrituras es de quedar en la "cárcel espiritual" de modo temporal entre la muerte y resurrección, La segunda posibilidad es luego de la resurrección: Hay un infierno permanente para los que no sean redimidos por Dios, allá irán Satanás, sus ángeles y aquellos que hayan negado a Jesucristo.

Viendo a los justos congregados en el paraíso el presidente Joseph F. Smith registró lo siguiente:

"y los santos se regocijaron en su redención, y doblaron la rodilla, y reconocieron al Hijo de Dios como su Redentor y Libertador de la muerte y de las cadenas del infierno.

Sus semblantes brillaban, y el resplandor de la presencia del Señor descansó sobre ellos, y cantaron alabanzas a su santo nombre."

                                                                                                                                [DyC 138:23-24]

Los que hayan muerto y se arrepientan durante su permanencia en el mundo de los espíritus tienen esperanza:

"Los muertos que se arrepientan serán redimidos, mediante su obediencia a las ordenanzas de la casa de Dios,

y después que hayan padecido el castigo por sus transgresiones, y sean lavados y purificados, recibirán una recompensa según sus obras, porque son herederos de salvación."

                                                                                                                                [DyC 138:58-59]

¿Como es el infierno?

En las escrituras se describe el infierno de varias formas, por ejemplo:

"un lago de fuego y azufre, que es tormento sin fin" [2 Nefi 2:23]
"un fuego eterno" [2 Nefi 9:16]
"las heces de una amarga copa" [Alma 40:26]
"lago de fuego que arde con azufre" [Apocalipsis 19:20]

En una importante visión manifestada a José Smith y Sidney Rigdon el Señor les mostró una visión del padecimiento de los impíos:

"Y vimos una visión de los sufrimientos de aquellos a quienes hizo la guerra y venció, porque la voz del Señor vino a nosotros con estas palabras:

Así dice el Señor concerniente a todos los que conocen mi poder, y han llegado a participar de él, y se dejaron vencer a causa del poder del diablo, y niegan la verdad y se rebelan contra mi poder.

 Estos son los hijos de perdición, de quienes digo que mejor hubiera sido para ellos no haber nacido;

 porque son vasos de ira, condenados a padecer la ira de Dios con el diablo y sus ángeles en la eternidad;

 concerniente a los cuales he dicho que no hay perdón en este mundo ni en el venidero,

 habiendo negado al Santo Espíritu después de haberlo recibido, y habiendo negado al Unigénito del Padre, crucificándolo para sí mismos y exponiéndolo a vituperio.

 Éstos son los que irán al lago de fuego y azufre, con el diablo y sus ángeles,

 y los únicos sobre quienes tendrá poder alguno la segunda muerte;

 sí, en verdad, los únicos que no serán redimidos en el debido tiempo del Señor, después de padecer su ira.

 Porque todos los demás saldrán en la resurrección de los muertos, mediante el triunfo y la gloria del Cordero, que fue inmolado, que estaba en el seno del Padre desde antes que los mundos fuesen hechos.

 Y éste es el evangelio, las buenas nuevas, que la voz de los cielos nos testificó:

 Que vino al mundo, sí, Jesús, para ser crucificado por el mundo y para llevar los pecados del mundo, y para santificarlo y limpiarlo de toda iniquidad;

 para que por medio de él fuesen salvos todos aquellos a quienes el Padre había puesto en su poder y había hecho mediante él;

 y él glorifica al Padre y salva todas las obras de sus manos, menos a esos hijos de perdición que niegan al Hijo después que el Padre lo ha revelado.

 Por tanto, a todos salva él menos a ellos; éstos irán al castigo perpetuo, que es castigo sin fin, castigo eterno, para reinar con el diablo y sus ángeles por la eternidad, donde su gusano no muere y el fuego no se apaga, lo cual es su tormento;

 y ni el fin de ello, ni el lugar, ni su tormento, ningún hombre lo sabe;

 ni tampoco fue, ni es, ni será revelado al hombre, salvo a quienes se hacen participantes de ello;

 sin embargo, yo, el Señor, lo manifiesto en visión a muchos, pero en seguida lo cierro otra vez;

 por consiguiente, no comprenden el fin, la anchura, la altura, la profundidad ni la miseria de ello, ni tampoco hombre alguno, sino los que son ordenados a esta condenación.

 Y oímos la voz decir: Escribid la visión, porque he aquí, éste es el fin de la visión de los padecimientos de los impíos."

                                                                                                          [DyC 76:30-49]

Eso es todo... ¡hasta la próxima!

¿Fue Adán un hombre pecador?

    Adán fue el primer hombre creado sobre la tierra, su transgresión fue necesaria para dar inicio al progreso de la raza humana sobre la tierra, de ese modo tenemos la oportunidad de venir a ser probados sobre este mundo, Adán es el patriarca de toda la raza humana.

   Adán y Eva merecen todo nuestro respeto, sin duda no son ciertas las acusaciones que el mundo hace respecto a que Adán y Eva cometieron pecados sexuales, tal no fue el caso, porque la transgresión consistió en quebrantar un mandamiento respecto de lo que podían o no comer, nunca quebrantaron mandamientos relacionados con las leyes de no cometer pecados sexuales y quién acuse a nuestro padre Adán de tal cosa debería empezar a retractarse y humildemente arrepentirse.

   Adán vivió 930 años, los cuales vivió en rectitud y obediencia a Dios, así que Adán pasó a ser uno de los grandes y poderosos hombres justos que han vivido en la tierra y Daniel lo vio en visión y hablo de él llamándolo el Anciano de Días:

   "Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos; y el Anciano de Días se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono, llama de fuego; sus ruedas, fuego ardiente.

  Un río de fuego procedía y salía delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones estaban delante de él; el tribunal se sentó y los libros se abrieron"

                                                                                                                                    [Daniel 7:9-10]

También vio Daniel como Jesucristo recibirá del Anciano de Días su dominio, gloria y reino.

"Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo venía uno como el Hijo del Hombre, que vino hasta el Anciano de Días, y le hicieron acercarse delante de él.

Y le fue dado dominio, y gloria y reino; y todos los pueblos, naciones y lenguas le servían; su dominio es un dominio eterno que no terminará, y su reino no será destruido."

                                                                                                                                  [Daniel 7:13-14]

    Realmente me parece asombrosa la visión, al mismo Daniel se le turbó el espíritu al ver todas estas cosas.

   Téngase muy en cuenta la diferencia que existe entre un pecado y una transgresión: un pecado es cuando una persona quebranta intencionalmente los mandamientos que Dios ha dado, por otra parte una transgresión es cuando se quebranta una ley menor para cumplir una ley mayor.

Por ejemplo Jesucristo enseñó:

"El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo."

                                                                                                                                        [Marcos 2:27]

Con esas palabras justificó a sus discípulos que eran acusados por los fariseos de arrancar espigas, es decir, para recoger granos, en el día de reposo. Los fariseos se preocupaban mucho de aparentar un estricto cumplimiento a la ley de Dios, pero Jesús les declaró firmemente que la vida era más importante que el día de reposo, lo cual comparativamente pasaba a ser una ley menor, así que sus discípulos estaban justificados de su transgresión.

En otra ocasión sucedió lo siguiente:

"Entonces Jesús les dijo: Os pregunto una cosa: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien o hacer mal? ¿Salvar la vida o quitarla?"

                                                                                                                                            [Lucas 6:9]

Luego de decir eso sano la mano seca de un hombre, y los escribas y fariseos se llenaron de ira con Jesús.

Otro ejemplo de transgresión es la guerra:

En general Dios no aprueba la Guerra, porque sabemos que uno de sus mandamientos dado a los hijos de Israel dice claramente:

"No matarás"   [Éxodo 20:13]

Vemos sin embargo que luego les dijo:

"Destruirás a todos los pueblos que te da Jehová tu Dios; tu ojo no les tendrá piedad..."
                                                                                             
                                                                                                                           [Deuteronomio 7:16]

"...por la maldad de estas naciones Jehová tu Dios las hecha de delante de ti, y para confirmar la palabra que Jehová juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob"

                                                                                                                             [Deuteronomio 9:5]

Vemos que Dios permitió que los Hijos de Israel destruyeran a los pueblos contra los cuales tuvieron guerra debido a la maldad de dichos pueblos.

Como miembros de la iglesia en la actualidad creemos y proclamamos la paz, pero también creemos que debemos obedecer las leyes de nuestros respectivos países respecto de las guerras:

"Creemos en estar sujetos a los reyes, presidentes, gobernantes y magistrados; en obedecer, honrar y sostener la ley."

                                                                                                                                  [AdeF 12]

Así es que los hombres miembros de la iglesia que son llamados a ser soldados en sus respectivas naciones, van con sus mentes firmes en cuanto a su religión, sabiendo que Dios los amparará mientras cumplen con su país.