sábado, 5 de julio de 2014

Dios concede al mundo videntes y profetas

Desde el principio del mundo Dios ha enviado videntes y profetas:

"como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio"

                                                                                                                                  [Lucas 1:70]

Es debido al amor y paciencia de Dios que el ha enviado una y otra vez profetas con mensajes a sus hijos, para advertirles de sus pecados, para comunicarles eventos futuros, para enseñarles el evangelio de salvación o bien para bendecirlos y guiarlos a la verdad a fin de que reciban las ordenanzas salvadoras en esta vida.

Sabemos que en la antigüedad hubo profetas como Moisés, Isaías, Jeremías, Ezequiel y muchos otros, pero que sucede en nuestros propios días: ¿Hay profetas de Dios como antes había entre la gente?

"Porque no hará nada Jehová el Señor sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.

Si ruge el león, ¿quién no temerá? Si habla Jehová el Señor, ¿quién no profetizará?"


                                                                                                                                        [Amós 3:7-8]


Amós nos hace notar que el Señor siempre dirá su secreto a los profetas, esa es la manera en que el Señor siempre ha realizado sus obras entre los hombres. Es así que necesariamente deben haber profetas sobre la tierra en todo tiempo, para que de este modo Dios el Señor pueda llevar adelante su obra entre nosotros.

Al hablar Dios a los profetas, les manifiesta visiones, les entrega conocimiento, les manda dar su mensaje a la gente, les da poder para salvar al pueblo del peligro si la situación lo requiere e inspiración del Espíritu Santo para conducir el corazón de las personas a la rectitud y dar testimonio de Jesucristo.

Nefi enseñó que es el espíritu el que manifiesta la verdad a los profetas:

"Y yo, Nefi, les contesté: He aquí, la voz del Espíritu las manifestó al profeta; porque por el Espíritu son reveladas a los profetas todas las cosas que acontecerán a los hijos de los hombres según la carne."

                                                                                                                                           [1 Nefi 22:2]


En el primer libro de Samuel hay una pequeña nota que nos enseña que anteriormente a los profetas se les llamaba videntes:

"(Antiguamente en Israel cualquiera que iba a consultar a Dios decía así: Venid y vamos a ver al vidente; porque al que hoy se le llama profeta, antes se le llamaba vidente.)"

                                                                                                                                           [1 Samuel 9:9]


Ammón enseñó al rey Limhi sobre la gran importancia de los videntes:


"Y Ammón dijo que un vidente es también revelador y profeta; y que no hay mayor don que un hombre pueda tener, a menos que posea el poder de Dios, que nadie puede tener; sin embargo, el hombre puede recibir gran poder de Dios.
 Mas un vidente puede saber de cosas que han pasado y también de cosas futuras; y por este medio todas las cosas serán reveladas, o mejor dicho, las cosas secretas serán manifestadas, y las cosas ocultas saldrán a la luz; y lo que no es sabido, ellos lo darán a conocer; y también manifestarán cosas que de otra manera no se podrían saber.
 Así Dios ha dispuesto un medio para que el hombre, por la fe, pueda efectuar grandes milagros; por tanto, llega a ser un gran beneficio para sus semejantes."
                                                                                                                                     [Mosíah 8:16-18]

En la actualidad Thomas S. Monson, El Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días,  es el profeta de Dios sobre la tierra aceptado por la iglesia. Sostenemos a los miembros de la primera presidencia y a los miembros del Quórum de los Doce Apóstoles como profetas, videntes y reveladores, para toda la iglesia.
El Presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Último Días, Thomas S. Monson
También una persona en particular puede recibir profecía o revelación relacionados con su propia vida:

"Y acontecerá que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones." 

                                                                                                                                         [Joel 2:28]

Así que podemos alegrarnos de que tenemos al alcance dicho privilegio y también se nos dice como lograr el espíritu de profecía:

"...¡Adora a Dios!, porque el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía"
                                                                                                                            [Apocalipsis 19:10]

Todos los Presidentes de la Iglesia desde José Smith a Thomas S. Monson

El profeta José Smith hizo una descripción que me gusta mucho sobre las grandes revelaciones y visiones que los videntes y profetas han tenido en este mundo:

"Por consiguiente, otra vez os decimos, escudriñad las revelaciones de Dios, estudiad las profecías, y gozaos de que Dios concede al mundo videntes y profetas. Estos son los que vieron los misterios de la Divinidad; vieron el diluvio antes que llegase; vieron a ángeles ascender y descender por una escalera que llegaba de la tierra hasta los cielos; vieron la piedra cortada del monte, que llenó toda la tierra; vieron al hijo de Dios venir de las regiones de gloria y morar con los hombres sobre la tierra; vieron al libertador salir de Sión y limpiar la impiedad de Jacob; vieron la gloria del Señor cuando mostró la transfiguración de la tierra sobre el monte; vieron allanarse toda montaña y todo valle exaltarse cuando el Señor se vengaba de los inicuos; vieron la verdad brotar de la tierra y la justicia mirar desde los cielos en los últimos días, antes que el Señor viniese la segunda vez para juntar a sus escogidos; vieron el fin de la iniquidad sobre la tierra y el sábado de la creación, coronado de paz; vieron el fin de los mil años gloriosos, cuando Satanás va a quedar suelto por un corto tiempo; vieron el día del juicio, cuando todos los hombres recibirán según sus obras; y vieron desaparecer los cielos y la tierra a fin de que hubiera lugar para la ciudad de Dios, cuando los justos recibirán una herencia eterna. Así pues, compañeros en esta peregrinación sobre la tierra, es vuestro el privilegio de purificaros, alcanzar la misma gloria, y ver y conocer por vosotros mismos. Pedid, y se os dará; buscad y hallaréis; llamad, y os será abierto."
                                                            [José Smith , Evening and Morning Star de Agosto de 1832]

Siempre debemos estar dispuestos a seguir y aceptar a los profetas de Dios, puesto que Dios siempre los enviará para que le ayuden en su obra, ellos han sido escogidos y preparados desde antes de esta vida para cumplir sus respectivas misiones, yo sé que en verdad existe la revelación de Dios y esta puede venir de diversas formas: por las escrituras que se nos han dado, por visiones, por sueños, por profecías o por medio del Espíritu Santo y de todas las formas que Dios estime conveniente.

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