"Porque, ¿en qué se beneficia el hombre a quien se le confiere un don, si no lo recibe? He aquí, ni se regocija con lo que le es dado, ni se regocija en aquel que le dio la dádiva."
[ DyC 88:33 ]
¿Como proteger el cuerpo en esta vida?
Hay sustancias que son altamente dañinas para el cuerpo, para la salud y para el bienestar espiritual, que entorpecen nuestra mente y nos restan la oportunidad de tener más sabiduría, puesto que nuestra capacidad de entendimiento se ve disminuida. Se debe tratar de proteger el cuerpo de las cosas que no son beneficiosas para la salud.
¿Que cosas son inapropiadas según lo que el Señor ha indicado?
En el libro de los proverbios se nos enseña respecto de las "bebidas fuertes", que son las bebidas con alcohol:
"El vino es escarnecedor, la bebida fuerte, alborotadora; y cualquiera que por su causa yerre no es sabio."
[ Proverbios 20:1 ]
También se advierte en cuanto a evitar la compañía de los bebedores, ociosos y glotones:
"No estés con los bebedores de vino ni con los comilones de carne; porque el bebedor y el comilón se empobrecerán, y el mucho dormir los hará vestir de harapos."
[ Proverbios 23:20-21 ]
Acá donde vivo es bastante común ver a hombres que de tanto beber se quedan dormidos en las bancas de la vía pública, con sus ropas sucias y durmiendo, pienso que no deben sentirse muy felices de vivir así, tal vez al comenzar a beber se sentían dichosos, pero me imagino que les viene el malestar al despertar, supongo que sin recordar mucho sobre lo que les sucedió durante su sueño de borrachera.
Isaías enseñó así sobre las bebidas alcohólicas:
"¡Ay de los que se levantan de mañana para ir tras las bebidas fuertes y así siguen hasta la noche, hasta que el vino los enciende!
Y en sus banquetes hay arpas y vihuelas, tamboriles y flautas, y vino; y no consideran la obra de Jehová ni miran la obra de sus manos."
[ Isaías 5:11-12 ]
Entonces ya sabemos que desde tiempos antiguos el Señor ha indicado que las bebidas alcohólicas no son apropiadas para el hombre y en la actualidad se nos ha indicado:
"Que si entre vosotros hay quien beba vino o bebidas fuertes, he aquí no es bueno ni propio a los ojos de vuestro Padre, sino cuando os reunís para ofrecerle vuestros sacramentos."
[ DyC 89:5 ]
En los tiempos de Jesucristo cuando el cenó con sus apóstoles, cuando el les dio los símbolos de su cuerpo y de su sangre que derramó, lo cual actualmente llamamos "La Santa Cena" el les dio pan y vino, también en los primeros tiempos de la iglesia en esta dispensación se administraba de pan y vino a los miembros de la iglesia, pero por revelación este no debía ser comprado de mano de los enemigos de la iglesia:
"Escucha la voz de Jesucristo, tu Señor, tu Dios y tu Redentor, cuya palabra es viva y poderosa.
Porque he aquí, te digo que no importa lo que comáis o bebáis al tomar el sacramento, si es que lo hacéis con la mira puesta únicamente en mi gloria, recordando ante el Padre mi cuerpo que fue sacrificado por vosotros, y mi sangre que se derramó para la remisión de vuestros pecados.
Por tanto, os doy el mandamiento de no comprar vino, ni bebidas alcohólicas a vuestros enemigos;
de modo que, no beberéis de ninguno, a menos que sea recién hecho por vosotros; sí, en este reino de mi Padre que se edificará sobre la tierra."
[ DyC 27:1-4 ]
Parte de esta revelación José Smith la recibió de un mensajero celestial que encontró al salir a conseguir vino para los sacramentos, es debido a esta revelación que hoy en día se utiliza agua en lugar de vino para que los miembros puedan participar de la Santa Cena en las reuniones dominicales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Otras sustancias que son dañinas para el cuerpo son el té, el café, las drogas y el tabaco, también debemos evitar comer carne en exceso.
En muchos interesantes programas de televisión se enseña el daño físico que estas sustancias pueden producir en el cuerpo, es interesante que generalmente estas enseñanzas se respaldan de lo que los médicos recientemente han descubierto, cosas que no se sabían en el tiempo en que el Señor dio esta revelación a la iglesia, demostrando que Dios ya sabía de antemano el porque nos estaba pidiendo que protegiéramos el cuerpo de dichas sustancias.
Otra cosa llamativa respecto de las sustancias tales como las drogas es el efecto nocivo sobre la seguridad de una nación, ciudad o pueblo:
"He aquí, de cierto, así os dice el Señor: Por motivo de las maldades y designios que existen y que existirán en el corazón de los hombres conspiradores en los últimos días, os he amonestado y os prevengo, dándoos esta palabra de sabiduría por revelación:"
[ DyC 89:4 ]
El Señor nos advierte además de que existirían maldades y hombres conspiradores que de algún modo nos pondrían en riesgo, si no hubiésemos sido prevenidos mediante esta revelación: basta con ver un documental sobre los carteles de drogas, los traficantes y el gran número de negocios asociados a las sustancias que dañan el cuerpo para ponerse al día y ver con nuestros propios ojos cuan cierta es esta advertencia que el Señor hizo de antemano sobre la existencia de hombres malvados que estarían asociados a la generación y tráfico de estas cosas inapropiadas para las personas.
El Señor pagará a cada hombre según sus obras.
Sobre el tabaco: recuerdo haber leído un libro de la iglesia que se llama "Una Obra Maravillosa y un Prodigio" en el que en uno de los capítulos enseña que estadísticamente se ha calculado que un cigarro de tabaco en promedio le resta unos diez minutos de vida a una persona, lo que para un fumador habitual le significará morir 10 años antes de lo que hubiera podido vivir si nunca hubiese fumado, entonces si realmente valoramos la vida con gratitud hacia aquel Dios que nos la dio y que espera que la vivamos con salud física y espiritual, entonces no debiésemos entregar ni un minuto de la vida en manos de la muerte.
En la iglesia se nos enseña que del té y el café se debe evitar la cafeína, de modo que cuando un miembro de la iglesia quiere una alternativa al té y al café, se nos indica que si podemos consumir productos derivados del trigo, en Chile existe en el mercado: el café "Coronado" y "Ecco" o "las aguas de hierba" que vienen envasadas igual que el té y son sanas y bastante agradables, que según tengo entendido por lo general tienen muy buenas propiedades para la salud del cuerpo.
Recuerdo que una hermana de la iglesia contó que para ella era muy difícil dejar de beber té, era entre los mandamientos que aprendía en la iglesia, el más difícil para ella, entonces dijo que soñó que estaba en la fila del día del juicio, pero que iba con la tetera del té en su mano y no lograba soltarla, entonces entendió que debía abandonar su amor por el té y de verdad la entiendo porque antes cuando era pequeño y mi familia no asistía a la iglesia me transforme en un niño encantado por el té, una bebida bastante deleitable, pero cuando tuve doce años y empecé a aprender con claridad de mente sobre las cosas del evangelio y a asistir a la iglesia, entonces aprendí que era extremadamente necesario que observará los mandamientos relacionados con la "Palabra de Sabiduría", es decir, entendí que el té y el café, dos de mis favoritos, no debían estar ya más en mi mesa y aunque mi madre se molestó en un principio al grado de disgustarse en gran manera conmigo, al final aceptó mi cambio, creo que en verdad fue muy significativo para mí la influencia poderosa que tiene el evangelio y las escrituras para lograr convertir los deseos de una persona, influyendo de tal manera que un hombre o mujer tiene mucha más fuerza para dejar las cosas que no son buenas o que no tienen valor para su alma, ese fue el efecto que descubrir la verdad del evangelio tuvo en mi mente, un cambio radical, una transformación de ser un simple niño a convertirme en un hombre que anhela lo bueno para su alma, sí, aún no logro la perfección y me falta mucho, pero esa es la meta que el Señor nos pone, tratar de ser perfectos como nuestro Padre que está en el cielo y creo que el dejar de consumir sustancias dañinas para el cuerpo nos pone en una condición tal que nos sentimos preparados para dar una mayor cabida al Espíritu de Dios, puesto que el no puede morar en templos impuros:
"¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?"
[ 1 Corintios 3:16 ]
¿Que sustancias son buenas para nuestro cuerpo?
Hay una gran variedad de cosas que si son buenas y saludables para el cuerpo: las frutas, las verduras, el pescado, la carne (si no la consumimos en exceso), los granos, en particular el trigo, las hierbas saludables.
Si bien ya he mencionado que Isaías advirtió que no era bueno ser un glotón comedor de carne, sin embargo, debe quedar claro que la carne es sana si se usa con moderación:
"Y quien manda abstenerse de la carne, para que el hombre no la coma, no es ordenado por Dios;
porque he aquí, las bestias del campo, las aves del cielo y lo que viene de la tierra se han ordenado para el uso del hombre como alimento y vestido, y para que tenga en abundancia...
¡Y ay de aquel que vierte sangre, o desperdicia carne, no teniendo necesidad!"
[ DyC 49:18-19, 21 ]
Bendiciones por la obediencia
"Y todos los santos que se acuerden de guardar y hacer estas cosas, rindiendo obediencia a los mandamientos, recibirán salud en el ombligo y médula en los huesos;
y hallarán sabiduría y grandes tesoros de conocimiento, sí, tesoros escondidos;
y correrán sin fatigarse, y andarán sin desmayar.
Y yo, el Señor, les prometo que el ángel destructor pasará de ellos, como de los hijos de Israel, y no los matará. Amén."
[ DyC 89:18-21 ]
Un ejemplo concreto del efecto positivo que produce el abstenerse de sustancias indebidas se relata en el libro de Daniel, cuando Daniel, Ananías, Misael y Azarías se abstuvieron del la comida y vino del rey de Babilonia, Nabucodonosor, ellos pidieron a cambio agua y legumbres:
Daniel rechaza la comida y vino del rey de Babilonia |
"Y el rey habló con ellos, y no fueron hallados entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; y así entraron al servicio del rey.
Y sobre todo asunto de sabiduría y de entendimiento que el rey los consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino."
[ Daniel 1:19-20 ]
En resumen
Debemos evitar lo que es dañino para el cuerpo, el Señor no nos ha indicado más que una pauta general de las sustancias principales que pueden dañarnos, así que queda en nosotros la responsabilidad de ser sabios y escoger con prudencia lo que nos permitimos comer, sabiendo de antemano que Dios espera buenas elecciones.
No menos importante es tener en cuenta que los extremos: comer mucho o comer muy poco tampoco son apropiados para una vida sana.
Al seguir las pautas que el Señor nos ha dado respecto de la salud de nuestro cuerpo, le daremos un alivio a nuestro propio ser interior y estaremos caminando más fácilmente rumbo a una felicidad eterna.